Después de morir arrollados en las vías del metro, Kurono Kei y Kato Masaru aparecen en una extraña habitación en la que se encuentran otras personas que también han tenido algún tipo de accidente mortal, el único mobiliario de la habitación es una esfera negra la cual, al estar todos presentes, les proporciona trajes especiales, armamento de alto nivel tecnológico, y acto seguido les da la orden de buscar y cazar a distintos tipos de alienígenas.